La Mesa Nacional de Transporte ha decidido convocar a un paro nacional que se llevará a cabo el 30 de octubre. Esta medida, inicialmente prevista para el 17 de octubre, busca expresar el descontento frente a las acciones del gobierno de Javier Milei contra Aerolíneas Argentinas y las dificultades en las negociaciones paritarias. La medida afectará trenes, aviones, camiones y barcos, aunque la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que representa a los choferes de colectivos, no se sumará a la huelga.
A partir de la medianoche del 30 de octubre, el paro de 24 horas marcará un punto de inflexión en la lucha del sector, uniendo a las principales confederaciones de gremios en respuesta a lo que consideran ataques sistemáticos a sus derechos laborales. Durante un plenario en el Complejo Deportivo de la Federación de Peones de Taxi, los dirigentes gremiales acordaron la medida de fuerza, subrayando que el paro se llevará a cabo a pesar de los intentos de diálogo con el gobierno, que, según indican, ha optado por el camino del conflicto.
Pablo Moyano, secretario adjunto de Camioneros, destacó que “este es el momento justo para un paro nacional”, y enumeró tres ejes centrales de los reclamos: la falta de recomposición salarial, la defensa de la libertad sindical y la soberanía nacional sobre los diferentes modos de transporte.
El impacto del paro no solo se sentirá en la Casa Rosada, sino que tendrá efectos significativos en las actividades productivas del país. La ausencia de una movilización organizada en esta ocasión ha sido motivo de discusión, especialmente entre los sindicatos de la CGT, que por ahora no han anunciado acciones directas en respuesta.
Moyano afirmó que están comprometidos en hacer que el paro sea contundente, y criticó la falta de atención del gobierno hacia las necesidades de los trabajadores: “Es inaceptable que mientras se cierran hospitales y se desfinancia la educación, sigamos esperando respuestas”.
Aunque la UTA no se unirá a esta medida, Moyano subrayó la importancia de la solidaridad entre los trabajadores del transporte: “Los que suben a un colectivo enfrentan los mismos problemas que todos los gremios de transporte. Estaremos en contacto con nuestros compañeros colectiveros para dialogar sobre su participación”.
La creación de la Mesa Nacional del Transporte surge como respuesta a la escalada de conflictos entre el gobierno y los gremios de Aerolíneas Argentinas. A medida que las tensiones aumentan, la unión de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (UGATT) representa una movilización colectiva ante la adversidad.
Los líderes de la industria, como Pablo Biró de APLA, han expresado su preocupación por los intentos del gobierno de privatizar Aerolíneas Argentinas, y han advertido que las decisiones administrativas recientes amenazan la soberanía del transporte en el país.
El secretario general de Aeronavegantes, Juan Pablo Brey, concluyó enfatizando la necesidad de proteger los derechos laborales y la salud pública ante un panorama de recortes en hospitales y educación.