En un acto de unidad y resistencia, trabajadores del Hospital Nacional de Salud Mental Laura Bonaparte llevaron a cabo un abrazo simbólico a la institución para protestar contra la decisión del Gobierno de clausurar sus servicios, que incluyen un hospital de día, consultorios externos y la línea 0800 de Salud Mental. La angustia crece entre los profesionales y pacientes, quienes temen por el futuro de la atención en salud mental en el país.
El hospital ha atendido a más de 98,000 personas en lo que va del año, y los trabajadores denuncian que la clausura anunciada por el Gobierno afecta a mucho más que «solo 40 camas de internación», como ha afirmado el Ministerio de Salud. «Es un hospital referente de la Ley de Salud Mental. Todos los que trabajamos en salud sabemos la importancia que tiene esta institución nacional», afirmó Soledad Arrieta, psicóloga y coordinadora de la línea 0800 de Salud Mental.
Desde el viernes pasado, los profesionales han mantenido una vigilia permanente, tras la intempestiva comunicación del director del hospital, Christian Baldino, sobre el cierre de la guardia y las internaciones. Se espera que este lunes se anuncie el cierre definitivo de la institución, lo que ha generado un fuerte repudio en el arco político y entre la ciudadanía.
Arrieta destacó que el hospital no solo brinda atención en salud mental, sino que también cuenta con servicios integrales como odontología, laboratorio, y un centro cultural. “En este momento, cuando la salud mental es una pandemia, es muy necesario tanto el 0800 como este hospital. Se han atendido más de 25,000 pacientes en todo el hospital, contrariamente a lo que comunica el Ministerio de Salud”, agregó.
La protesta ha recibido el apoyo de diversas organizaciones, incluyendo la Asociación de Psicólogos del Gobierno de la Ciudad, quienes se unieron al abrazo simbólico para expresar su solidaridad. «Van por todo, van por la salud mental en general. Están arrasando los derechos de los profesionales, de toda la comunidad y de los pacientes internados», afirmaron los profesionales.
Los trabajadores del Hospital Bonaparte han anunciado su intención de mantener la ocupación del hospital y evaluar la posibilidad de un paro nacional en el sector salud. «El Bonaparte no se cierra», aseguraron, reafirmando su compromiso con la defensa de la salud mental en el país.