El secretario de Representación Oficial para la Cuestión Malvinas Jorge Argüello remitió una nota de la gobernadora Rosana Bertone al Embajador de la República Popular de China en nuestro país, Yang Wanming, agradeciendo el firme apoyo de su país a los derechos argentinos sobre Malvinas, como recientemente lo expresó en Buenos Aires el presidente Xi Jinping.
Argüello comentó que “le acercamos al Embajador Wanming una nota de agradecimiento de la legítima gobernadora de Malvinas, Rosana Bertone, por el claro y firme apoyo de la República Popular China a la posición argentina, que va en línea con las postura que China lleva adelante en distintos foros internacionales” detalló.
“Esto es muy importante, porque es China es actor global de peso internacional que reivindica la soberanía argentina sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del sur y los espacios marítimos circundantes” sostuvo el funcionario.
Argüello añadió que “la gobernadora me encomendó que tratemos de mantener los apoyos internacionales a nuestra postura sobre la Cuestión Malvinas y la posición de China es clave en esto. Por eso vengo llevando adelante distintas reuniones para manifestar sobre todo nuestra preocupación por el silencio mantenido por nuestro país ante el Brexit, donde a diferencia de España, hemos dejado pasar distintos momentos de firmeza frente a esa situación”.
“Sin embargo, a pesar de ello, Malvinas sigue estando presente en la agenda internacional de las grandes potencias como lo vimos recientemente en el caso de la República Popular China, lo cual nos demuestra el seguimiento que otros países hacen de lo que ocurre en el Atlántico sur, que es una región estratégica global” concluyó Arguello.
Un silencio nacional que nos puede costar caro
El secretario también advirtió que “después de intensas negociaciones contrarreloj, España obtuvo el apoyo de todos los miembros de la UE y el Reino Unido debió ceder a la presión europea, situación que le costó fuertes críticas en su frente interno a la premier británica Theresa May”.
“En una actitud diametralmente opuesta a la de España, que fue de natural defensa de los intereses nacionales, encontramos a un gobierno argentino que, a diferencia de Madrid, nunca se planteó hacer oír su voz en el camino del Reino Unido al Brexit en un silencio que nos puede costar caro, ya que consolida la posición británica con concesiones unilaterales de Argentina sin poner sobre la mesa la cuestión de la soberanía”.
