El presidente del Concejo Deliberante de Ushuaia, Juan Carlos Pino, anunció el comienzo de un febril trabajo por la unidad del Justicialismo con todos los sectores de Ushuaia, Tolhuin y Río Grande, para concretar una alternativa electoral para el año 2023, con la principal idea fuerza de ir con candidatos propios.
De hecho, Pino estaría viajando en las próximas horas a Tolhuin y Río Grande para acelerar las conversaciones en busca del objetivo trazado, por sobre todas las cosas “en la unidad de un proyecto que contemple la participación de los tres intendentes municipales” según anunció.
“Entendemos que, en función de esta fuerza del justicialismo, no podemos ser segunda fuerza de nadie. Históricamente el peronismo ha tenido candidatos propios a la gobernación y si ha hecho algún frente, siempre quien ha encabezado ha sido el Partido Justicialista” marcó claramente la cancha el edil peronista.
Según afirmó por FM Master’s, el trabajo de búsqueda de unidad que lleva adelante como alternativa para 2023, no solamente involucra al estamento de la gobernación, sino también a sostener las tres intendencias.
Pino confesó que la iniciativa política tiene que ver con que “hay mucho ruido que se van a adelantar las elecciones del año que viene”. Si bien confirmó que no hay nada oficial al respecto, advirtió que “esa potestad de adelantar las elecciones la tiene el gobernador, lo podría hacer tranquilamente a través de un decreto” con la sola condición de que sea tres meses antes de las elecciones presidenciales.
Concluido el trabajo sobre la Carta Orgánica que mantuvo ocupada la dirigencia de Ushuaia, ya comenzaron a trabajar “con un grupo de compañeros y compañeras y con sectores importantes, hemos analizado y nos preocupa que, en este silencio, otros avancen”. De ahí la idea de trabajar rápidamente “en la unidad, convocando a cada uno y entendiendo que tenemos candidatos y candidatas dentro del Justicialismo” insistió.
De hecho, a la hora de los nombres, consideró que “el mismo Walter Vuoto podría ser candidato a gobernador, u otros compañeros o compañeras”.
Pino no cerró la posibilidad de, al igual que en 2019, integrar algún tipo de coalición electoral. Pero esta vez se reservó para el PJ “la potestad de encabezar el frente”.
Su argumentación al respecto es la consideración de que el Justicialismo es una fuerza política con un padrón en Tierra del Fuego de casi 25.000 afiliados, “que, depurado, no somos menos de 19.000 afiliados” dijo.
Juan Carlos Pino se permitió una modesta chicana al mencionar “las fotos institucionales que tienen que ver con obras que bajan de Nación, que no dejan de ser una foto institucional”, pero consideró lo realmente importante a la hora de discutir internamente, que su partido “tiene que tener sus propios candidatos para 2023”.
Finalmente, advirtió que, frente a la atomización de líneas en el peronismo a nivel nacional, algunas con afinidad con el Gobierno nacional, otras con la vicepresidenta, otros sectores alineados con el ministro de Economía, en Tierra del Fuego “el PJ tiene las autoridades ordenadas. Después ese ordenamiento nacional bajará a provincia, pero nosotros tenemos que rearmarnos para encarar cualquier proyecto nacional, provincial o municipal”.
