Uno de los hechos mas importantes realizados por la revolución Peronista fue la compra de los Ferrocarriles ya que es visto como un logro clave para la consolidación de la independencia económica, dado que estos traspotes eran utilizados por el imperio británico para transportar y posteriormente retirar del país granos carnes y alimentos en general, aquellos ferrocarriles que estaban direccionados hacia el puerto, cubriendo en forma de abanico parte del territorio, cumplían una función esencial para la carga en barcos que también eran Ingleses, al igual que los puertos, toda aquella infraestructura del país y su comercio exterior diseñado estratégicamente por Gran Bretaña y sus agentes locales fue arrasado por una nueva Argentina Peronista que se abríria paso.
El 13 de febrero de 1947 lleva a cabo la compra de los ferrocarriles por parte del Estado, Las negociaciones para el traspaso de las líneas a manos del estado Argentino empezaron en 1946 impulsadas por Miguel Miranda, presidente del Consejo Económico Nacional.
Las mismas se concretaron el 13 de febrero de 1947 con la compra por parte del estado de los ferrocarriles británicos Por nuestro país firmaron ese acuerdo: Juan A. Bramuglia, ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Ramón a. Cereijo, ministro de Hacienda, Orlando Maroglio, presidente del Banco Central y el nombrado Miguel Miranda. Por Inglaterra lo hicieron: sir Reginald Leeper, embajador de Gran Bretaña en nuestro país y sir Clive Latham Baillieu, jefe de la misión comercial inglesa.
Por otra parte, en 1947 se pone en marcha el Primer Plan Quinquenal del gobierno del presidente Perón, que fue presentado al Congreso de la Nación el año anterior, durante la sesión inaugural del periodo extraordinario de sesiones del lunes 21 de octubre.
La puesta en marcha de este plan es la explica al pueblo por el primer mandatario en cinco conferencias transmitidas por la cadena nacional de radio. La iniciativa del Poder Ejecutivo consta de 27 conjuntos de leyes que establecen una serie de reformas fundamentales de carácter político, social, económico y que abarcan también el ámbito de la administración del Estado.
El plan para el período que se extiende desde 1947 a 1951 se divide en dos grandes áreas: «Gobernación del Estado» y «Economía».
Entre los puntos sobresalientes el plan establece: la concesión de derechos políticos a las mujeres, la extensión de la enseñanza primaria hasta los 14 años, la ampliación de los fueros de la Justicia Laboral a todo el país, un perfeccionamiento de la legislación del trabajo, el acrecentamiento del seguro social y un plan de vasta escala para solucionar los problemas de vivienda, entre otro gran numero de medidas.
LA NACIONALIZACIÓN
Locomotora a vapor Tras los años, sellados en la historia argentina como la década infame, la nacionalización de los ferrocarriles se transformó en una causa que sirvió a un proceso cultural con eje en la revalorización nacional. Se masificó la comprensión de lo que representaba la red ferroviaria al servicio de un país que pugnaba por romper los lazos de dependencia que imponía la política Británica en el Río de la Plata.
Perón no desaprovecho aquel momento, transformó la nacionalización de los ferrocarriles en la acción política más trascendente de sus primeros años de gobierno.
El 1 de marzo de 1948 una multitud rodeo la estación retiro para festejar la nacionalización de los ferrocarriles. Juan Perón no pudo asistir al acto, fue operado de urgencia, afectado por apendicitis. Frente a la terminal de trenes miles de personas se enteraron, en ese mismo instante, de la ausencia del presidente en el lugar.
Sobrevoló , entonces, el temor de una acción contra Perón. La multitud dudó y comenzó a pedir su presencia. Para calmar los ánimos, y darle credibilidad al parte oficial, se tuvo que organizar una comunicación desde el lugar donde estaba internado Perón. Setenta minutos después de iniciado el acto se anunció la palabra del jefe de Estado y su señora.
Primero habló Evita….Fue de las pocas veces que una multitud escuchó a Evita sin corear su nombre. En silencio esperaron la palabra de Perón…
La estatización de los ferrocarriles no fue simplemente una transferencia de la administración de los servicios. Aquel traspaso representó la creencia que se estaba ante un hecho soberano e independiente que fortalecía la identidad nacional.
El proceso de industrialización que estaba desarrollando la argentina requería de un estado fuerte, capaz de ser la locomotora que impulse la producción nacional.
La red ferroviaria continuó creciendo hasta 1957, año en que se llegó a los 47 mil kilómetros de extensión. Desde entonces, comenzó un retroceso gradual y sostenido en la red.