El justicialista dejó clara su aspiración a la intendencia en 2023 más allá de “las conjeturas que puede sacar quienquiera, sobre si hay un acercamiento. Como lo he expresado, nosotros acompañamos las acciones que benefician a la gente.
Estamos próximos a la presentación de las listas de diputados nacionales y seguramente hay gente que tiene aspiraciones y busca insertarse. Yo acompaño al gobierno nacional y seguramente va a haber un frente nacional. Esto se va a trasladar a las provincias y en Tierra del Fuego los distintos Ejecutivos acompañan al mismo Ejecutivo nacional”, remarcó.
Barajó que “llegado el momento estarán disputando quién se queda con el frente nacional o presenta la lista con el frente nacional, pero hay que buscar los consensos, el diálogo, porque las diferencias no ayudan a nadie y menos las grietas”.
“Yo hace 26 años que integro el Partido Justicialista y ocupo cargos, desde suplente a congresal, con dos mandatos de la presidencia del consejo departamental, como vicepresidente del partido. Ahora no ocupo ningún cargo en el PJ y fue una decisión propia, porque cuando se realizó la elección de autoridades yo estaba con un problema de salud. No obstante me ofrecieron distintos cargos que rechacé porque no estaba de acuerdo con algunas situaciones que se dieron, como fijar elecciones virtuales”, recordó.
“Independientemente de esto nosotros seguimos trabajando por un proyecto en Ushuaia, mantenemos reuniones con los distintos sindicatos, con los distintos barrios de la ciudad, tratamos de buscar soluciones que sean integrales y lleguen a cada uno de los vecinos, y seguimos trabajando en nuestro proyecto de cara al 2023 en función de la intendencia de Ushuaia”, manifestó.
Consideró que “esto todos los saben porque no hemos parado en ningún momento, ni siquiera en la pandemia. Estuvimos asistiendo y llegando a cada uno de los vecinos en la medida de lo posible con soluciones concretas. Yo ocupo una banca en el Concejo Deliberante y me permite buscar soluciones alternativas con más facilidad. Hemos regularizado barrios de la ciudad y hemos trabajado en ese sentido. Lo que pase en las elecciones de medio término se va a saber dentro de muy poco y seguramente todos van a buscar acompañamiento de uno o de otro sector”.
Pino se definió verticalista pero del gobierno nacional y, dado que también el gobernador está alineado, su acompañamiento no necesariamente se limita a los referentes municipales camporistas. “En lo personal soy muy verticalista en función del gobierno nacional, seguramente se va a conformar un frente nacional que va a llegar a Tierra del Fuego, y en ese frente participarán distintos precandidatos que serán de uno u otro partido. Vuelvo a reiterar que todos los que ocupan cargos ejecutivos acompañan al gobierno nacional y ahí habrá algún tipo de discusión en uno o dos meses más cuando se estén conformando las listas”, dijo.
Re reelección de Vuoto
También se lo consultó sobre las versiones de una reforma de la carta orgánica municipal para habilitar un nuevo mandato a Walter Vuoto, si las mediciones no dan para la gobernación. Además se prevé que, de ir por el sillón provincial, dejará como sucesor a un referente cercano y esto colisionaría con sus aspiraciones a la intendencia. “Para las elecciones del 2023 falta mucho. Cuando llega el momento el que mide está y el que no mide no está”, indicó.
“Yo quiero ganar y no ir a probar suerte, y seguramente el resto hará lo mismo. Va a haber aspiraciones de muchos para la intendencia y no lo desconozco. Hay distintos caminos que uno puede tomar y cuando llegue el momento veré las distintas alternativas, porque tampoco descarto eso. Hay rumores de una reforma de la carta orgánica pero al Concejo Deliberante no ha llegado ningún proyecto presentado. El único proyecto que hay lo presenté yo y tiene que ver con una reforma del cupo femenino. No tiene que ver con modificaciones de estas características –de un tercer mandato-. Si las hubiera, tendrá que haber elecciones de convencionales constituyentes y ver si la ciudad quiere estas modificaciones”, expresó.
Adelantó como postura personal que “interponer intereses personales por encima de lo que necesita la ciudad no creo que sea visto con agrado. Por supuesto todo el mundo tiene derecho a presentar proyectos de distinta índole. Si hay alguna propuesta de reforma, la decisión va a ser de la gente si quiere modificaciones de estas características o no. Yo no puedo trabajar en función de si esto pasa o no, y sigo trabajando con el proyecto que tengo. La discusión se dará en su momento y la decisión la tendrá la gente, no un dirigente”, concluyó.





