La decisión de cerrar el Instituto Argentino del Transporte fue oficializada mediante el Decreto 870/2024 publicado en el Boletín Oficial. Según comunicó el Gobierno, la función principal de este ente era participar en la elaboración del Plan Estratégico del Transporte y brindar asesoramiento al Ministerio correspondiente, así como convocar e integrar a los sectores público y privado en este ámbito. También se encargaba de promover la investigación, capacitación y difusión de información relacionada con el transporte, y colaborar en la creación de programas destinados a la mejora del sector.
En los considerandos de la resolución se señala que, desde su creación, se ha evidenciado que muchas de las funciones del Instituto se superponen con las responsabilidades de otras áreas de la Administración Pública Nacional, como la Secretaría de Transporte y la Agencia de Seguridad Vial, las cuales ya son responsables de planificar y ejecutar políticas vinculadas al transporte.
Además, el Gobierno destacó que varias competencias del Instituto están ahora bajo la jurisdicción de la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía. Por lo tanto, los fondos que anteriormente se destinaban al Instituto serán transferidos directamente a esta dependencia.
Con esta medida, se busca garantizar una mejor utilización de los recursos del Estado y evitar la duplicación de funciones, contribuyendo así a una mayor eficiencia en la administración del sector del transporte.





